martes, 17 de marzo de 2009

El cuerpo del Dragón

A primera vista, un dragón se parece a un reptil. Tiene el cuerpo musculoso, el cuello grueso y largo, la cabeza con cuernos o adornos, la boca repleta de dientes y la cola sinuosa. La criatura camina sobre cuatro poderosas patas acabadas en unos pies con garras, y vuela utilizando sus enormes alas, parecidas a las de un murciélago. Pesadas escamas cubren al dragón desde la punta de la cola hasta el final del hocico. Sin embargo, como verás a continuación, este primer vistazo no hace sino comenzar a contar la historia acerca de la naturaleza de los dragones.

Anatomía Externa

A pesar de sus escamas y sus alas, el cuerpo del dragón posee rasgos más felinos que reptiles.
Al igual que los ojos de un gato, los ojos del dragón tienen un iris comparativamente grande, con una pupila vertical. Esta disposición permite a la pupila abrirse extremadamente a lo ancho y admitir mucha más luz que un ojo humano. La esclera, también llamado el "blanco", de los ojos de un dragón suele ser amarilla, dorada, verde, naranja, roja o plateada, con el iris de un color más oscuro y que contraste.
Para un observador casual, las pupilas del dragón siempre parecen cortes verticales. Sin embargo, si uno mirase más detenidamenet los ojos de un dragón, podría apreciar una segunda pupila y un segundo iris dentro del primero. El dragón puede mover y rotar esta abertura interior hasta 90 grados así la pupila interior puede cubrir la exterior o formar un ángulo recto con ella. Esta estructura ocular proporciona al dragón una percepción de profundidad y una capacidad de enfocar extremadamente precisas, sin importar cuánta luz haya.
El ojo de dragón está protegido por un párpado de piel curtida y tres suaves parpados interiores, o membranas nictitantes. La membrana mas interior es transparente como el cristal y sirve para proteger el ojo de cualquier daño mientras el dragón vuela, lucha, nada o excava con los ojos abiertos. Los otros dos párpados sirven principalmente para mantener limpios la membrana interior y la superficie del ojo. Son más gruesos y menos transparentes que la membrana interior. Un dragón puede utilizar estas membranas interiores para proteger sus ojos de destellos súbitos de luz brillante. Los ojos de un dragón brillan en la oscuridad, pero el dragón puede ocultar el brullo cerrando uno o más de sus párpados internos, realizar esto no afecta a su visión.
Las orejas del dragón a menudo resulta indistinguibles de los adornos que enmarcan su cabeza, especialmente cuando el dragón está descansando. Sin embargo, las orejas de un dragón activo están continuamente moviéndose y girando mientras el dragón rastrea sonidos.
No todos los dragones tienen orejas externas; los dragones cavadores o acuáticos a menudo poseen un simple par de agujeros protegidos por un pliegue que sobresale.
La boca de un dragón presenta unas quijadas poderosas, una lengua bífida y dientes afilados. El número y el tamaño exacto de los dientes de un dragón depende de su edad, hábitat y dieta; sin embargo, la dentadura de un dargón suele incluir cuatro colmillos (caninos) bien desarrollados, (dos superiores y dos inferiores) que se curvan ligeramente hacia dentro y poseen bordes cortantes tanto en la parte exterior como en la interior. El dragón utiliza sus colmillos para empalar y matar a la presa, y le sirven como arma principal.
Inmediatamente enfrente de los colmillos en cada quijada, se encuentran los incisivos del dragón, los cuales suelen ser ovalados y tienen bordes aserrados en la punta. Cuando un dragón muerde a una presa grande, estos dientes cortan un semicírculo de carne.
Detrás de los colmillos en cada quijada, un dragón tiene una fila de molares similares a ganchos, que le ayudan a sujetar a su presa. Un dragón no está bien equipado para masticar, y normalmente desgarra a su presa en trozos lo suficientemente pequeños para tragárselos. El dragón puede crear un movimiento de sierra con sus incisivos moviendo su quijada inferior y agitando su cabeza de un lado a otro permitiendo que los incisivos corten rápidamente la carne y los huesos.



Muchos dragones aprenden a agarrar una presa y sacudirla literalmente hasta la muerte. Otros dragones han dominado la técnica de atrapar a su presa y tragársela entera.
Algunos cazadores de dragones alardean que pueden asir la boca cerrada de un dragón, evitando que la criatura les muerda. Bien es cierto que un dragon aplica mas fuerza cuando cierra sus quijadas que cuando las abre, pero sin embargo, mantener cerrada la boca de un dragón sigue requiriendo una fuerza considerable. Incluso si un enemigo consiguiera sujetar sus quijadas cerradas, el dragón probablemente arrojaría a su oponente con un movimiento de su cabeza, le desgarraría con sus garras, o ambas cosas.
Las púas, salientes y otras protuberancias qeu adornan la cabeza del dragón hacen que la criatura parezca temible, y esa es precisamente su función principal. El cuerno del dragón es una proyección queratinosa que crece directamente desde el cráneo. Un dragón con los cuernos apuntando hacia atrás puede utilizarlos para acicalarse, y también ayudan a proteger la nuca en combate. Los cuernos que sobresalen de los laterales de la cabeza ayudan a protegerla.
Los pinchos y púas de un dragón son queratinosos, pero más blandos y flexibles que los cuernos. Las púas están clavadas en la piel del dragón y ancladas al esqueleto mediante ligamentos. La mayoría de las púas están situadas a lo largo de la columna y la cola. Al contrario que los cuernos, las púas son móviles, con una gama de movimiento que varía con el tipo de dragón y la localización de las mismas en el cuerpo del dragón. Por ejemplo, las que están a lo largo de la espalda solo pueden subir o bajar, mientras que las que apoyan los oídos se pueden mover de muchas maneras distintas.
Los pliegues y protuberancias en la espalda y la cola del dragón le ayudan a mantener la estabilidad cuando vuela o nada.
Para un estudioso que conozca algo del mundo natural, las poderosas patas de un dragón no son en absoluto como las de los reptiles. Las patas del dragón están posicionadas más o menos debajo de su cuerpo, igual que en los mamíferos (la mayoría de las patas de los reptiles surgen a los lados, ofreciendo mucho menos apoyo y movilidad de los que disfrutan un dragón o un mamífero).

Las cuatro patas de un dragón recuerdan a las de un gran pájaro. Cada una tiene tres o cuatro dedos con garras que sobresalen hacia delante (el número varía, incluso entre dragones del mismo tipo), mas un dedo adicional, también con una garra, en la parte posterior del pie y que se encuentra ligeramente curvado hacia el cuerpo del dragón, muy similar a los pulgares humanos.
Aunque las patas delanteras del dragón no son totalmente prensiles, puede coger objetos con ellas, siempre que estos no sean muy pequeños. Este agarre no es lo suficientemente preciso como para utilizar herramientas, escribir o blandir un arma, pero permite al dragón sostener y llevar objetos. Un dragón también es capaz de coger objetos mágicos, como varitas, y puede completar componentes somáticos necesarios para los conjuros que pueda lanzar. Algunos dragones son lo suficientemente diestros como para coger a sus presas con sus garras delanteras y llevarlas así. Un dragón puede utilizar los "pulgares" de sus patas traseras para agarrar también, pero este agarre es menos preciso que el de sus patas delanteras.
La piel de un dragón se asemeja a la de un cocodrilo; es dura, curtida y gruesa. Sin embargo, posee cientos de duras escamas resistentes que cubren su cuerpo. Las escamas de un dragón son queratinosas, como sus cuernos y sus púas. Por el contrario, las escamas no están unidas al esqueleto como las púas, y por ello el dragón no puede moverlas. Las escamas son mucho más duras y menos flexibles que las púas, con una resistencia a los golpes superior a la del acero.

Las escamas mas grandes de un dragón se encuentran unidas a su piel a lo largo de un borde, y solapan a las escamas adyacentes, como las tejas en los tejados o las placas articuladas de una armadura. Estas escamas cubren el cuello, el vientre, los dedos y la cola del dragón. Conforme el dragón va moviendo su cuerpo, las escamas tienden a cambiar conforme la piel y los músculos que se encuentran bajo ellas se mueven, y los bordes sueltos de las escamas a veces terminan ligeramente levantados. Este fenómeno ha llevado a muchos observadores a pensar erróneamente que el dragón puede levantar sus escamas de la misma manera que un pájaro mulle sus plumas.
La mayoría de las escamas del dragón son pequeñas y se encuentran unidas a la piel cerca del centro. Estas escamas se intercalan con las escamas vecinas, dando a la superficie del cuerpo una textura granulada. Las escamas son lo suficientemente grandes como para formar una capa continua de armadura natural sobre el cuerpo, incluso cuando este se estrecha o se ensancha hasta su máxima extensión. Cuando el cuerpo se relaja o se contrae, la piel bajo las escamas tiende a arrugarse y a plegarse, aunque las escamas superpuestas siguen otrogando al cuerpo un aspecto liso y suave.
Las escamas de un dragón continúan creciendo toda su vida, aunque muy lentamente. Al contrario que otras criaturas con escamas, un dragón no cambia de piel ni se despoja de escamas individuales. En cambio, sus escamas crecen cada vez mas, y le crecen nuevas escamas conforme su cuerpo va desarrollándose. Con los años, una escama puede erosionarse y partirse cerca de los bordes pero su lento crecimiento suele ser suficienet para reemplazar cualquier porción que se rompa. Los dragones a veces pierde escamas sobre todo si han sido dañados seriamente. Las escamas viejas suelen sembrar los suelos de las guaridas que llevan largo tiempo habitadas.
Cuando un dragón pierde una escama, habitualmente le crece una nueva en su lugar. Esta suele ser mas pequeá que las escamas de alrededor, y también mas delgada y menos resistente. Este fenómeno es lo que ha dado pie a los relatos de los bardos acerca de puntos débiles en la armadura de un dragón. Estos relatos son ciertos, pero rara vez una escama nueva en el enorme cuerpo de un dragón ha dejado a este vulnerable a un ataque.
La larga y musculosa cola de un dragón le sirve principalmente como timón cuando vuela. El dragón utiliza también su cola para propulsarse cuando nada y también la utiliza como arma
Las alas de un dragón consisten en una membrana de piel sin escamas, extendida sobre un armazón de huesos fuertes pero ligeros. Unos músculos increíblemente poderosos, situados en el pecho del dragón, le proporcionan la energía para volar.
La mayoría de los dragones poseen alas semejantes a las de un murciélago, con un miembro de apoyo relativamente corto, terminado en garra vestigial que sobresale hacia delante. La mayoría de la superficie del ala está formada por una membrana extendida sobre "dedos" alargados de hueso (las falanges del ala), que se extienden mucho más allá del ala.
Algunos tipos de dragones poseen alas casi tan grandes como sus cuerpos, parecidas en cierto modo a las "alas" de las rayas marinas. Este tipo de alas también tienen un miembro con falanges que soportan el tercio delantero del ala, pero el resto de la misma se apoya en púas y protuberancias modificadas que tienen un radio de movimiento y control muscular limitado.

Dentro de los ojos del dragón

La mayoría de los expertos no se percatan de lo complejo y poco corriente que es en realidad el ojo de un dragón. Además de sus cuatro capas de párpados y de su doble pupila, el ojo del dragón también tiene dos lentes. La lente externa (1) es muy parecida a las del resto de criaturas en forma y función. Sin embargo, la lente interna (2) es una masa de fibras musculares transparentes, capaces de polarizar la luz que llega. La lente interior también sirve para aumentar lo que ve el dragón, y es la causa de la visión superior a larga distancia que éste posee. La retina del dragón (3) está repleta de receptores para la visión en color y en blanco y negro. Detrás de la retina se encuentra el "tapetum lucidum" (4), una capa reflectante que ayuda a ver al dragón con poca luz. El dragón ve literlamente dos veces la luz, una cuando llega a su retina y otra cuando es reflejada de nuevo. Es el tapetum lucidum el que hace brillar en la oscuridad el ojo del dragón.


Anatomía Interna

El parecido del dragón con un reptil es -literalmente- sólo en la piel.

El esqueleto

Aunque es difícil conseguir un esqueleto completo de dragón, la mayoría de los expertos coinciden en que está compuesto por poco más de 500 huesos, comparado con los pocos más de 200 huesos del esqueleto humano. Los huesos en la columna y las alas del dragón son los más diferentes.
Los huesos del dragón son inmensamente fuertes y aún así, excepcionalmente ligeros. En una sección transversal parecen huevos, con paredes gruesas formadas por c´riculos concéntricos de pequeñas cámaras, escalonadas como en un enladrillado. Capas de tejido conectivo fuerte y conductor para la sangre corren entre los distintos estratos.
El diagrama adjunto muestra en detalle el esqueleto de un dragón. Las partes significativas se comentan brevemente a continuación.
El esternón (1) sirve como ancla para los músculos del vuelo. La scapuela draconis (2) sostiene el ala. El metacarpis draconis (3) y las falanges alares (4) en cada ala soportan la mayoría de la superficie de vuelo de las alas. En algunos dragones, el cúbito dracónico (5) tiene una extensión llamada olecranon alar (6) (el olecranon es donde se articula el cúbito con el húmero, y se localiza en la parte posterior de codo) que presta un apoyo adicional en el ala.
La 13 vértebra cervical (7) marca la base del cuello del dragón. Cada dragón auténtico, no importa lo grande o pequeño que sea, posee exactamente 13 vértebras cervicales, 12 vértebras torácicas, 7 vértebras lumbares y 36 vértebras caudales.



Los órganos internos principales

El interior de un dragón tiene varios rasgos dignos de mención, y todos ellos contribuyen a las capacidades únicas de éste.
Los ojos del dragón (1) son ligeramente más grandes de lo que aparentan desde fuera. La mayor parte del ojo se encuentra en el itnerior del cráneo, y sólo una pequeña porción es expuesta cuando el dragón abre sus ojos. El tamaño extra de los ojos ayuda al dragón en su capacidad de ver a distancia. La forma esférica del ojo le permite al dragón moverno en un gran arco, ayudando a expnadir su campo de visión.
El cerebro de un dragón (2) es excepcionalmente grande, incluso para una criatura de su tamaño, y continúa creciendo conforme crece el dragón. Tiene centros sensoriales altamente desarrollados, con lóbulos especializados que conectan directamente con los ojos, los oídos y el pasaje nasal. El cerebro posee también grandes áreas dedicadas a la memoria y el razonamiento.
La laringe (3) contiene numerosos pliegues vocales bien desarrollados que otorgan al dragón un control tremendo sobre el tono y el volumen de su voz. La voz de un dragón puede ser tane stridente como la de un cuervo o tan profunda como la de un gigante. Algunos expertos se han fijado que el idioma dracónico contiene muchos sonidos duros y siseantes, y han razonado que la capacidad vocal del dragón es limitada, pero no es cierto. Los dragones hablan un idioma estridente porque les viene bien hacerlo.
La tráquea (4) conecta la laringe con los pulmones. Es el conducto para la respiración del dragón y también para su arma de aliento.
Los enromes pulmones del dragón (5) ocupan casi toda la cavidad torácica. La estructura de los pulmones recuerda a la de las aves, las cuales pueden extraer oxígeno tanto inhalando como exhalando. Además de ser los órganos para la respiración, el arma de aliento del dragón es generada en sus pulmones a partir de secreciones producidas por el draconis fundamentum (ver mas abajo). El poderoso corazón de un dragón (6) posee cuatro cámaras, igual que el de los mamíferos.
El draconis fundamentun (7) es una glándula poseída sólo por los dragones auténticos. Unida al corazón, es el centro de la actividad elemental dentro del cuerpo del dragón. Toda la sangre que fluye del corazón pasa a través de este órgano antes de regresar al cuerpo. El draconis fundamentum carga los pulmones con combustible para el arma de aliento del dragón y también juega un papel importante en el metabolismo altamente eficiente del dragón, que transforma la mayor parte de lo que la criatura consume en energía aprovechable. Venas, nervios y conductos salen directamente del draconis fundamentum hacia los músculos de vuelo del dragón, cargándolos con una energía tremenda, y hacia los pulmones y el estómago.
El dragón digiera su comida a través de una combinación de acción muscular poderosa y fuerza elemental. El interior del estómago (8) está cubierto con placas óseas que pulverizan pedazos de comida, y todo el órgano esta cargado con la misma energía elemental que utiliza el dragón para su arma de aliento.

La Musculatura

Las carcasas intactas de dragón son aún mas rars que los esqueletos intactos, haciendo que cualquier intento de catalogar los músculos del dragón sea poco fiable en el mejor de los casos. Sin embargo, dado el número de huesos en el esqueleto de un dragón, los músculos de éste deben contarse por miles.
En general, la musculatura de un dragón se asemeja a la de un gran felino, pero con músculos mucho mas grandes en el pecho, cuello y la cola. La ilustración siguiente identifica los principales grupos musculares del cuerpo de un dragón.
De interés para la mayoría de los expertos son los músculos que participan en el vuelo. Estos músculos pueden ejercer una fuerza tremenda y consumir también una gran cantidad de energia (que es aportada por el draconis fundamentum). Los músculos del vueloe stán localizados en el pecho y en las propias alas. El pectoral alar (1) es el músculo de vuelo principal y se utiliza en el movimiento hacia abajo de las alas. El lattisimus dorsai alar (2) es el que levanta y retrocede el ala. El deltoide alar (3) y el cleidomastoideo alar son los que levantan y mueven el ala hacia delante.
Los músculos de las alas sirven principalmente para controlar la forma del ala, lo cual a su vez ayuda al dragón a maniobrar en el aire. El tríceps alar (5) y el bíceps alar (6) extienden y recogen las alas. El carpo ulnar alar (7) y el carpo radial alar (8) permiten a las alas alabearse y girar.

3 comentarios:

  1. su trabajo esta de lo más interesante...

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  2. 1. el corazon de algunos mamiferos tienen 2 camaras
    2. si se yenan los pulmones de algun gas que no sea oxigeno moriria al instante
    3. el olecramon impide la mobilidad del ala
    4. el draconis fundamentun seria como otro pulmon que enbez e usarse para respirar se usaria para almacenar hidrogeno (que lo ace mas ligero y es combustible), ba directo a la boca donde arde y no esta conectado a mas organos
    por lo demas esta muy bien

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